martes, 5 de junio de 2012

Federación insiste en la nulidad de la Resolución 274

La recién formada Federación de Sindicatos de Trabajadores Estatales de la Región Piura (Fesitereg Piura), insistió ayer en pedir al presidente regional, Javier Atkins, la destitución de su gerente de Asesoría Jurídica, Jorge Luis Soyer y la nulidad de la Resolución 274 que amplía el horario de trabajo, en caso de que quieran percibir incentivos.


La secretaria general de este nuevo gremio, Victoria Pereyra, aseguró que esta Federación se constituyó con el único propósito de luchar para que no haya ningún abuso contra los derechos laborales de los trabajadores.



“Exigiremos que se respeten las ocho horas, además la anulación de la Resolución Regional N° 274 por ser inconstitucional y la destitución inmediata del jefe de Asesoría Legal del Gobierno Regional, Jorge Luis Soyer”, indicó.



En ese sentido, informó que ya enviaron un oficio al presidente regional, Javier Atkins, solicitándole una audiencia para tratar estos temas, pero también los altos sueldos que ganan los funcionarios de su gestión.



El secretario adjunto de la Federación, Luis Navarro Albán, aseguró que este conglomerado de sindicatos buscará conversar con las autoridades regionales para sustentar sus reclamos.



“El vicepresidente Maximiliano Ruiz se ha solidarizado con nosotros y se negó a firmar la Resolución 274. Por eso rechazamos la actitud de maltratar al Vicepresidente, al llamarlo irresponsable por no firmar ese documento”, señaló.

En Piura no hay cifras de bullying, porque maestros ocultan dato


Drep invoca a directores que no piensen 
en su ‘imagen’ y reporten casos de maltrato 



Mientras los casos de bullying se incrementan en el Perú, con maltratos que han llevado a estudiantes a la muerte, en Piura se desconocen las estadísticas, tanto que a la fecha la Dirección Regional no registra ni un solo caso, lo cual es preocupante, consideró María Madrid Madrid Mendoza. Según dijo, lamentablemente los directores prefieren cuidar la imagen de sus colegios antes que la seguridad de los menores.


La Directora de Educación indicó que debido a esta situación, desde hace algunos días se notificó a los directores de las Ugel para que soliciten a los directores esta información y se espera que haya la respuesta inmediata, porque sería un indicio de la sensibilidad que existe en los centros educativos sobre el tema. 


Mencionó que las cifras podrán dar una idea de la vigilancia externa, pero también recordó que el nivel interno le corresponde a los docentes en las instituciones, al estar a cargo de aulas, espacios abiertos, pero también de zonas cerradas o aisladas, las cuales son un riesgo para los niños que pueden estar siendo afectados por el bullying.
Madrid Mendoza consideró que la responsabilidad mayor en el silencio sobre este acoso entre escolares, recae en la figura del director, pues cree que de dar a conocer algún caso en su centro, afectará la imagen de este. 

“Hay una especie de temor, pero hay que pensar primero en la seguridad de los alumnos. Esa es la prioridad”, enfatizó Madrid Mendoza, al hacer un llamado a los directores a asumir el problema para reportarlo y darle solución.

El director de la Ugel Piura, Miguel Lizano, refirió que la falta de los reportes refleja que el maestro es indiferente ante lo que se está registrando, cuando se requiere su intervención. En el caso de la sede a su cargo, indicó que desde enero se les pidió a los directores proyectar para el año un registro y seguimiento de casos, sin que a la fecha hayan cumplido.

Confusión

Al reconocer que existe confusión incluso entre los mismos docentes para determinar cuándo están frente a un caso de bullying, la directora de Educación, María Madrid, indicó que es necesario que los padres de familia tengan comunicación con sus hijos y adviertan sobre cambios en su comportamiento.

Recordó que cuando se presenta el acoso, el menor siente rechazo para asistir al centro educativo o desplazarse hacia algunos lugares en este. Además, se evidencia miedo y hay una incomodidad frente a los compañeros. En los casos más severos, hay moretones que no deben pasar inadvertidos, comentó.

Este maltrato no solo se da por cuestión de raza o religión, sino también puede afectar a los estudiantes más sobresalientes, quienes en general son blancos de burlas y maltrato, tanto psicológico como físico.

FUENTE : TIEMPO